El Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Málaga ha desestimado la solicitud de concurso necesario presentada por Grittleton, sociedad controlada por el fondo oportunista Bybrook
El pasado 22 de diciembre, el premio Gordo de la lotería cayó en Villa Padierna. Ese día, en el considerado uno de los mejores hoteles de España se brindó con champán tras conocer el auto del Juzgado de lo Mercantil Número 3 de Málaga desestimando la solicitud de concurso necesario solicitada por la sociedad luxemburguesa Grittleton.
Como destapó El Confidencial, detrás de esta firma está el fondo oportunista Bybrook, que en el verano de 2021 compró a Banco Santander una cartera de préstamos fallidos, entre los que se encontraba uno de Futuros Mobiliarios, sociedad dueña de Villa Padierna, uno de los tres únicos hoteles de España con seis estrellas.
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Esta sociedad, controlada por el empresario Ricardo Arranz, es la cabecera de un grupo formado por 36 sociedades que incluye el Hotel Villa Padierna Palace, el futuro Four Seasons Resorts de Marbella, el golf resort de Los Flamingos, el Hotel Balneario Termas de Carratraca o el Palacio Trinidad Grund en Málaga.
Tras adquirir a Santander su posición acreedora, Grittleton reclamó a Arranz los 45 millones que adeudaba y que el banco cántabro heredó de Popular, entidad de cabecera del empresario hasta su resolución y venta por un euro.
Un año después, cuando se levantó la moratoria concursal, acudió al juzgado con una petición de concurso necesario que fue admitida a trámite el pasado 20 de septiembre, la misma que ahora, tres meses después, ha sido desestimada.
«Ha quedado plenamente acreditada la absoluta solvencia del Grupo de Villa Padierna Hotels & Resorts, sin perjuicio de que, como tantas otras empresas, ha sufrido la crisis sanitaria y económica de los últimos tres años», han señalado desde la compañía en un comunicado oficial enviado a este medio.
«Ha quedado acreditada la solvencia del Grupo de Villa Padierna, sin perjuicio de que ha sufrido la crisis económica y sanitaria de los últimos años»
En su solicitud de concurso necesario, Bybrook pedía declarar el concurso de manera inmediata ante la existencia de embargos y anotaciones preventivas de embargo en 54 inmuebles de los 117 titularidad de Futuros Mobiliarios.
Arranz, por su parte, se defendió ante los tribunales alegando estar al corriente de pago y acusando al fondo de desplegar un abanico de prácticas para poder declarar vencida la deuda y poder solicitar el concurso.
Arranz se defendió ante los tribunales alegando estar al corriente de pago y acusando al fondo de maniobrar para poder declarar vencida la deuda
Como ejemplos citaba el contrato de alquiler de NH en Villa Padierna, que Santander pignoró como garantía. Durante el covid, la hotelera solicitó rebajar la renta en dos ocasiones, petición que Arranz trasladó al banco para ajustar las cuotas y que provocó una deuda de 306.000 euros.
Fue justo entonces, en julio de 2021, cuando el banco vendió su posición a Bybrook. El fondo comunicó a Futuros Mobiliarios que había declarado vencido anticipadamente un préstamo por importe de 21,4 millones con garantía hipotecaria sobre el Hotel Villa Padierna.
Seis meses después, Grittleton abrió un nuevo frente al desistir de una ejecución hipotecaria que inició Santander en 2018 en el Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Marbella por un préstamo de 9,4 millones de euros.
Cuando el fondo reclamó el pago de toda la deuda, el dueño de Villa Padierna se negó, alegando que debía esperarse a que los tribunales marbellíes resolvieran, y se defendió interponiendo una demanda en el Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Marbella.
«La actuación del fondo buitre Grittleton y Banco Santander, según expreso pronunciamiento del Juzgado de Primera Instancia 2 de Marbella el 5/8/2022, ha sido una actuación ‘abusiva y de mala fe’, cuyo único objetivo era cobrar como vencidos unos créditos plenamente vigentes, cuyas amortizaciones han sido escrupulosamente atendidas por nuestro grupo», añade la hotelera en su comunicado.
A diferencia de ese pronunciamiento, en el auto del Mercantil número 3 de Málaga que desestima la solicitud de concurso, también se declara la buena fe del acreedor.
Esto no es óbice para que, en su comunicado, Villa Padierna asegure que «se reserva su derecho a exigir del fondo Grittleton Sarl y al Banco Santander la oportuna indemnización para resarcirse de los daños y perjuicios que dicha actuación, malintencionada y temeraria, ha provocado a la imagen de uno de los principales grupos inmobiliarios y hoteleros de Marbella«.