- El empresario burgalés, afincado en la Costa del Sol, se encuentra bien y se recupera poco a poco del grave accidente que sufrió en junio del año pasado
- El empresario marbellí Ricardo Arranz recibe el alta médica tras sufrir un accidente de tráfico
- El empresario marbellí Ricardo Arranz, grave tras sufrir un accidente de tráfico en Burgos
Ricardo Arranz (Aranda del Duero, 1950) es presidente ejecutivode Villa Padierna Hotels & Resorts, uno de los grupos inmobiliarios de mayor prestigio de Marbella y, desde hace años, también preside la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial. El pasado 2 de junio, se dirigía a la boda de un amigo en San Sebastián cuando sufrió un aparatoso accidente de tráfico que lo mantuvo ingresado con pronóstico grave durante semanas. En esta ocasión el empresario atiende a Málaga Hoy para hacer balance de estos meses y dar parte sobre su estado de salud tras el accidente.
–¿Cómo se encuentra?
–Estoy bien. Recuperándome poco a poco y con mucho esfuerzo. Voy al gimnasio todos los días para ir cogiendo masa muscular, porque con tantos meses parado perdí 15 kilos, aunque ya he ido recuperando. Lo único que tengo son bastantes agujetas por la exigencia del ejercicio, pero gracias a Dios me encuentro bien y no me ha quedado ningún tipo de secuela, algo que es rarísimo en este tipo de accidentes.
–Entiendo que intentando volver poco a poco a la normalidad…
–Así es, haciendo más o menos vida normal. Voy a la oficina diariamente, tanto por la mañana como por la tarde, e intentando reordenar todo. Al final han sido cinco meses paralizado en el Hospital, así que ahora toca reorganizar algunos temas con calma y poco a poco iremos limpiando la era.
–¿Cómo ocurrió el accidente?
-Pues doy gracias porque no me acuerdo de absolutamente nada. Lo que sé es que el accidente fue terrible. Hay fotos del coche e incluso un vídeo que pudieron captar las cámaras de una gasolinera, pero no he querido ver nada porque ya tengo bastante. El causante fue un camión que nos embistió por detrás, al parecer el conductor se despistó mirando el teléfono y tuvimos esa mala suerte. Tanto a mi amigo como a mí se nos rompió la aorta por la fuerza del impacto. Pero no recuerdo nada, eso que se dice de que estás en la otra vida y demás, yo personalmente no me acuerdo absolutamente de nada. Cuando pude despertar en el hospital pensaba que me habían secuestrado.
–En definitiva, que está vivo de milagro…
-Es que estábamos prácticamente muertos. Tuvimos la suerte de que en ese momento íbamos en un coche bastante bueno y que tras la colisión pasó por allí una ambulancia que venía de atender por la zona, de modo que nos pudieron llevar rápidamente al Hospital de Burgos, que por lo visto es fantástico. Allí pasé tres semanas entubado y después otras dos en Madrid porque se me inundó el corazón. Vamos que los equipos médicos me salvaron la vida dos veces en apenas un mes. Ahora tengo que invitarlos a todos este verano a Villa Padierna.
–A veces este tipo de situaciones funcionan como un impulso o motor de cambio para muchas personas, ¿le ha ocurrido?
-Totalmente, es como volver a nacer. No obstante, es cierto que para mí no ha sido tanto un punto de inflexión porque ese impulso de cambio ya lo sentí cuando perdí a mi mujer hace unos años. Entonces la idea de tenerlo todo ordenado y de ese empuje para tirar hacia adelante la tenía ya desde antes. Naturalmente, después del accidente mucho más.
–Antes de terminar, imagino que ya piensa en volver en plenas condiciones a la vida empresarial
-Claro, ahora mismo estoy intentando solventar el impass que he tenido con estos 7 meses de baja. La vida te enseña que la salud es lo más importante y que tenemos que ponerla en valor, aunque solo lo hagamos cuando la perdemos. Ya no solo con la vida, pasa hasta con un dolor de dientes. Pero claro, ya estamos reactivando los proyectos de Four Seasons, sobre el que habrá novedades en las próximas semanas, y también los nuevos temas del proyecto de Villa Padierna.